Imagina un rosario con sus cuentas que sujetan una gran cruz que en el centro refleja una paloma blanca. Pues todo eso, de una forma armoniosa estos voluntarios lo plasman en los pasillos de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de La Asunción de Fermoselle.

Texto y fotos de Aurora Cortés Marcos

La Asociación de mujeres de Fermoselle AMFER animadas por Don Mariano quiso este año hacer su primera alfombra floral para que pasara por ella el Altísimo. Una tradición en muchas zonas de España que se remonta incluso hasta hace más de 500 años para conmemorar el Corpus Christi, Cuerpo de Cristo, Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, donde se honra la presencia de Cristo en la Eucaristía y que recuerda a Jesucristo con sus 12 discípulos donde transformó el pan en la representación de su cuerpo y el vino, que representaba su sangre, invitando a sus discípulos a que comieran y bebieran de él.

Este tapiz efímero hecho pétalos de flores del jardín y silvestres, hierba y serrín que embellece este templo pero a la par demuestra una unión y ganas de recuperar tradiciones.

En el Cabildo de la iglesia con tapones de colores, cápsulas de café unas mujeres con dedicación han elaborado otra alfombra donde se refleja el cáliz con el pan y el vino, las uvas y el trigo.

Mañana los altares en las calles y los mantones de Manila y colchas artesanas adornarán fachadas y balcones por donde unos niños de Comunión pasarán tirando pétalos de rosas y pisando plantas aromáticas tomillo, alegría, romero y lavanda precedidos por el sacerdote portando la Custodia bajo el palio o baldaquino.

Gracias a todas aquellas personas que han colaborado para que este día del Corpus Christi luzca así de bonito