Un día cualquiera en El Bosque de Helí (o como es el trabajo de una explotación apícola…)

Estamos a las afueras de Bermillo. Son poco más de las ocho de la mañana y el colmenar es un intenso ir y venir de pecoreadoras en busca de néctar y polen.

Raúl se apresura en devolver los cuadros ya vacíos que recogió el día anterior para que las abejas los limpien y los preparen para la próxima mielada.

La miel extraída y filtrada, esta vez más oscura y con predominio de flor de zarzamora, descansa en el almacén para decantarse, en unos días estará lista para envasar.

Pero ahora toca darse prisa, ya se intuye que el sol hoy volverá a calentar, llegando al mediodía las abejas reducirán drásticamente sus vuelos y gran parte de ellas se dedicaran a batir sus alas para crear corrientes de aire y así ventilar la colmena………. la actividad no para.

Miel Bosque de Heli, miel pura de la comarca de Sayago

2 comentarios

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.