Sin prisa pero sin pausa, así continúa el montaje de la tradicional plaza de toros de talanqueras de la localidad arribeña.
Los operarios se afanan en la construcción, pieza a pieza, ateniéndose a las instrucciones de los más expertos y siguiendo la numeración que, cada talanquera, lleva. Ya va quedando menos para que quede lista. Una vez montada, podemos decir que Fermoselle entra en el periodo más festivo del año


