El «Camino de Sayago» descubre el impresionante valor de las pinturas murales de Torrefrades

Sergio Aguilar (buenajera) y su hijo Gonzalo, recorren la comarca en la tercera edición de un recorrido que busca poner en valor lo bueno que tiene nuestra comarca

Lamentablemente, algunos de los sayagueses no ponen en valor lo nuestro y no es rara la ocasión en que, en una conversación, sale la frase «aquí no hay nada»… el problema es grave y acuciante cuando esta sensación escala la esfera familiar e informal y salta a la gestión municipal… con ese autoconcepto, no es raro que se tiren paredes o se venda el terreno a cualquier especulador con perras… «total, aquí no hay nada»… por eso, el camino de Sayago es un «guantazo sin manos» al derrotismo de Zamora y Sayago. Una bocanada de historia, patrimonio, arte y naturaleza, para darnos cuenta que tenemos mucho. Que sólo es un problema de autoconcepto. Sergio, Gonzalo; Gonzalo y Sergio, gracias por CREER, gracias por caminar, gracias por ser pioneros en un cambio de mentalidad, NECESARIO Y URGENTE. Porque, a la sensación de «el último que cierre la puerta» debe ser sustituida por «aquí estamos y tenemos mucho». GRACIAS

Descubriendo las pinturas murales de Torrefrades

La Iglesia de la Presentación de Torrefrades, situada en el centro de de Torrefrades, Zamora, es un destacado ejemplo de la pintura mural en Sayago. El templo se levanta en una amplia plaza central y muestra una planta con cabecera cuadrangular, una nave dividida en dos tramos, dos porches que resguardan las portadas de acceso, coro y espadaña a los pies. La construcción refleja una evolución histórica notable, con el lado norte conservando características románicas, como el lienzo y la portada principal de arco de medio punto con una chambrana decorada con motivos ajedrezados, mientras que el resto del edificio incorpora elementos de finales del gótico.

Dentro de la iglesia, en el primer tramo de la nave, se pueden apreciar murales en el muro del Evangelio, así como en ambos muros laterales e intradós del arco triunfal. Estas pinturas representan mayormente a santos protectores y escenas de la Pasión de Cristo. Es probable que existan más murales escondidos bajo capas de cal y detrás de los retablos tallados.

El arco de Gloria presenta una organización en dos registros separados por grecas reticulares. En el lado izquierdo se narran episodios de la vida y martirio de Santa Catalina de Alejandría, mientras que en el derecho se representan el Entierro de Cristo y el martirio de San Sebastián, reflejando un paralelismo con la Pasión de Cristo. Además, se encuentra una cabeza femenina pintada sobre un can en lo alto del paramento izquierdo.

El intradós y la rosca del arco están decorados con motivos ornamentales inspirados en textiles, creados a mano alzada, y semejantes a algunos encontrados en Carbellino. Estos motivos alternan colores y patrones que imitan piedras duras.

En el lado del Evangelio del primer tramo de la nave, se pueden ver otros dos registros pictóricos, separados por una cenefa con motivos de rombos. La escena superior presenta figuras de Santa Apolonia, Santa Lucía y Santa Inés sobre un fondo de paños adamascados y un suelo con perspectiva. En la escena inferior se muestra la Conversión de Hermógenes por el apóstol Santiago, completando así un conjunto pictórico excepcional.

Más información: Folleto pinturas murales de Torrefrades

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