Tras la sesión de chapa y pintura que ha tenido el monumento cerrado durante año y medio, merece la pena acercarse para disfrutar la belleza del lugar y lo impresionante de las vistas. Y ya sabes, es un lugar perfecto para comprobar si «hay eco» o arrojar una piedra (sin pasarse) desde el centro para ver cuánto tarda… ¿Te animas a visitar este lugar?

