Nos cuenta Juan Andrés Benéitez que este corral con muros altos para proteger el ganado lo suelen llamar en su pueblo casal. Era de su abuelo Bernardino que a su vez lo heredó de su tatarabuelo. Estima que puede tener unos 160 o 170 años, es decir, fue construido a mediados del siglo XIX.

¿Qué función tenían los casales en sayago?

La construcción servía para recoger las ovejas y así resguardarlas de animales salvajes como el zorro o el lobo. Juan Andrés, hace unos años lo usó para guardar 45 ovejas, aunque su capacidad es algo mayor, hablamos de que caben fácilmente 50 o 60.

José Vicente de Villamor, las llama «corralizas» y fecha su origen antes de 1900. Hay que tener en cuenta que en aquella época los rebaños eran pequeños, 50 o 60, ya que poca gente tenía 100 cabezas (ni comparación con los rebaños de 1000 o 2000 de ahora). Los animales pocas veces se llevaban a las «carreteras» de casa. Tan sólo, cuando las nevadas duraban varios días y así poder darle agua, paja y hierba (quien la tuviera). Las paridas (que pocas podían ser) se dormían en casa y se mantenían en los cortinos de alrededor.

Cuando andaban envueltas las paridas con las otras en esas corralizas (que estaban dentro de alguna cortina grande) se encerraban las paridas con los corderos para proteger a éstos de la zorra, quedando el resto de la «piara» sueltas para aprovechar el estiércol.

Si ponían «majada» las cañizas en esta época eran de ramas de roble entrelazadas muy espesas, extremadamente pesadas y de mas de dos metros de altura, para protección del frío nocturno y de las alimañas.

La zorra actuaba con gran astucia y escarbando lograba entrar por debajo de las cañizas por lo que indudablemente se dormía mas tranquilo si los cordericos quedaban «arrecogidos» dentro de una corraliza, máxime si tenía unas hechuras con la consistencia de la que tiene la foto.