La tradicional misa y el convite organizado por la Asociación de Mujeres mantienen viva una celebración cargada de fe y sabor popular.
Texto: Pueblosdesayago | Fotos: Romina Guerra
Villar del Buey celebró este 1 de mayo la fiesta de Santa Cruz, una cita que cada año congrega a vecinos y visitantes en torno a la Ermita del Santo Cristo del Humilladero. La jornada comenzó con una misa en el interior del templo, a la que siguió el ya clásico convite organizado por la Asociación de Mujeres de Villar del Buey, que ofreció a todos los asistentes pan y vino bendecido, acompañado de un pincho típico de huevos con bacalao, plato tradicional de la zona.








La ermita de Santo Cristo del Humilladero de Villar del Buey
Ermita Santo Cristo del Humilladero
Este templo es un edificio reducido de planta cuadrada, cuyo conjunto original estaba construido mediante sillarejo bastante bien trabajado. Además, se distinguen en otras dos etapas, en una de las cuales se le proporcionaron los nuevos laterales de sillería y de la fachada de acceso. No tiene contrafuertes, puesto que originalmente estaba cerrado por tres de sus lados, mientras que por el otro (en la fachada este, orientada al camino) presenta una portada con tres arcos de medio punto, bastante grande el central y más pequeños los dos situados a ambos lados. Sin duda, dichos últimos servían para que se diera culto al interior del edificio sin necesidad de entrar en él: otros veteranos recuerdan unos púlpitos, mínimos e improvisados, en la verja, permitiendo así las impugnadas de infectados, vecinos de otros pueblos, limosnas de romeros, etc.
La portada de tres arcos representa las transformaciones de los santuarios del tiempo, donde, en principio, por ser lugares de paso y de reunión, solían quedar reducidos a un altar cubierto y un lugar de reunión para fieles que acudían al amparo de los pilares aún nuevos, en cada lado. Esta protección se mantuvo insuficiente, por lo que, más adelante, fueron cerrándose, adquiriendo vegetales o de construcciones sociales, se procedía a cerrar el edificio, aumentando los baúles, o reduciendo vestigios de estos elementos.
Por último, el muro de sillería de mampostería de piedras más pequeñas, diferenciándose del resto. Frente a la fachada, existe una pequeña plazoleta donde se celebraban actos religiosos, como procesiones, hasta hace apenas unas décadas.
Cada 3 de mayo se celebraba la fiesta del Cristo. Antiguamente procesionaban desde la parroquia hasta la ermita en sandalias. Se terminaba en el pórtico cantando letanías y luego dirigiéndose a las casas de los mayordomos donde tenían lugar los rezos. El templo también fue utilizado como estación en la Procesión del Corpus. En ocasiones especiales, el lugar se decoraba con flores.
Gracias a la ayuda y colaboración de todos los vecinos de Villas del Buey ha sido posible recuperar la Ermita del Santo Cristo del Humilladero.
