Dichos y palabras de este tiempo en la comarca de Sayago

José Vicente de Villamor nos ha preparado una «ristra» de palabros que a los más mayores les van a sonar un poco

Un refrán tradicional

“De San Miguel a San Miguel, ni rosario ni mujer”

Explicación: Y es que hay un San Miguel el 8 de mayo y otro el 29 de Septiembre. El refrán deja entrever que por ser estos los meses mas trabajosos del año, no se debía atender en demasía tanto a los rezos, como a “eso que vosotros bien sabéis entre el hombre y la mujer”. Aunque esto último estoy por apostarme que dependería más de la edad y apetencia de los protagonistas, que del consejo del refranero.

Expresiones del verano en Sayago

Andar de rabo
Ser de los últimos, o quedarse patrás en terminar cualquiera de las faenas propias del verano, siega, acarreo y trilla sobre todo. La expresión termino empleándose después “Tol año andando”

Ir y venir llaman acarriar

Empezó a decirse cuando a algún vecino yendo hacia la era, se le “tumbaba” el carro cargado de manojos, especialmente si el motivo era haberlo cargao demasiado.
El dicho aconsejaba que era más seguro hacer dos viajes con menos carga que uno tan grande. También se terminó empleando la frase en cualquier época del año en situaciones similares…
Cuando se te caía un haz de escobas de burra, o cuando se te “deladiaba” el carretillo con hierba.

Estar desenpajao
Se decía cuándo se había terminado de recoger absolutamente toda la cosecha de cereales y no quedaba en la era ni un “zarrampio” de paja, incluida la muña, que era la paja excesivamente trillada.

Quitar las telarañas
Consistía en hacer limpieza y orden general de toda la casa al finalizar el verano, para que estuviera adecentada de cara a los ofertorios. Incluía el encalar con barro blanco, generalmente de Tamame, la “prezacasa” y las habitaciones que tuvieran falta de ello.

Palabras que sólo se utilizaban relacionadas con la «era»

PALABRAS QUE, POR LO GENERAL, SOLO SE UTILIZABAN EN EL ENTORNO DE LA ERA
Trucarrés.
Se decía cuando dos vecinos, que ambos tuvieran número impar de vacas para trillar, juntaban una de cada uno y así podían hacer una pareja más.
Trillaban en la parva de uno u otro según las necesidades del momento, pero generalmente un día para cada uno.

Paraíso
Se le decía de forma socarrona “Ese tiene un paraíso” a alguien que trillara con una vaca y una burra en pareja, ya que para hacerlas parar, tenía que decir “Parahí-so”. No era una actuación muy común, pero algún caso siempre se daba.

Testillar
Se solía usar todo el año cuando alguien, vencido por el sueño y el cansancio, dejaba caer, medio dormido, la cabeza hacia adelante.
Durante la trilla se decía mucho “apenas se sienta en el tajo, ya esta testillando hasta que un dia se caiga p´alante y se dé una buena morrada”

Pidivino

Artilugio que se hacía con la caña y la hoja de una paja de centeno algo larga. Se rajaba por debajo del nudo central y se subía y bajaba diciendo: Pidivino pidipan, en la noche de San Juan.

Regojo
Asi se llamaba a la merienda, cuando durante la siega se comía en el rastrojo (también llamada las cinco) o cuando se comía en las eras, durante la trilla, “esbarilaos” a la sombra del carro. El acto de comer el regojo se denominaba “regojiar”.

Perrigudos
En muchas zonas de España los llaman “quitameriendas”. Es una pequeña planta de 3 o 4 pétalos azules y delgadicos. Nace en las eras a ras de tierra, generalmente cuando están bien barridos los solares donde se haya trillao.

Cuando se empezaban a ver corros de perrigudos por la era, se solia decir “Ya no se vuelve a recogiar” de ahí lo de quitameriendas, que en Sayago seria “quitaregojos”

Rapaculos.
En muchos sitios los llaman tijeretas o cortapicos. Supongo que será debido a la pinza que tienen al final de su abdomen. Miden 2 o 3 centímetros y su cuerpo es negruzco con la cabeza rojiza. Tenían una gran habilidad para meterse en la cantara del agua, en la cesta de la comida e incluso en el talego del regojo.

Y como de costumbre, intentó entreteneros un ratico José Vicente de Villamor de la Ladre, para servir a Dios y a usté y el que tenga una peseta que me la dé.
Esta vez una cosa más. Durante el mes de Agosto presento el libro AQUELLA MANERA DE VIVIR y expongo unos cuantos achiperres no muy corrientes, en varios pueblos. Si le ha tocado al tuyo, vete a verme que te gustará, y si es en el de al pie, y te quieres dar una llegada, eso ya como tu lo veas, galán.

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