La tranquilidad de Pasariegos se vio alterada en la tarde del domingo 14 de septiembre, cuando un zorro irrumpió en el gallinero de un vecino poco antes de las cuatro de la tarde.
El animal, que ya había matado anteriormente a varias gallinas del corral colindante, volvió a aparecer, esta vez dejando constancia de su ataque en vídeo.

El dueño del gallinero, José, había colocado una cámara tras sospechar de la presencia del zorro en la zona. En las imágenes se observa cómo el animal entra con total calma en el interior del gallinero y se abalanza sobre las aves, llegando incluso a llevarse una gallina en la boca.
Fue el propio vecino colindante, que escuchó el alboroto, quien alertó del nuevo ataque. La grabación confirma que el zorro sigue merodeando por la zona, convirtiéndose en un visitante indeseado para los pequeños corrales familiares.
Estos episodios, aunque llamativos, son sucesos puntuales que forman parte de la vida rural. Los zorros, a diferencia del lobo, no suponen una amenaza generalizada para la ganadería sayaguesa. Sin embargo, situaciones como esta reflejan cómo la fauna salvaje convive a escasos metros de los pueblos y la importancia de proteger los pequeños corrales y gallineros.
