Montse Laguno es de Bermillo y Ana Isabel Pascual, desciende de Torregamones | Ambas exponen en la Sala de Exposiciones del Castillo hasta el 31 de enero de 2026

La Sala de Exposiciones del Castillo de Puebla de Sanabria acoge del 3 de diciembre de 2025 al 31 de enero de 2026 la muestra «Una escena, dos miradas», una exposición firmada por las artistas sayaguesas Montse Laguno y Ana I. Pascual que propone un diálogo entre fotografía y pintura a partir de una misma realidad observada desde dos lenguajes distintos.
La propuesta es tan sencilla como poderosa: una escena, dos interpretaciones. Cada obra invita al visitante a comparar miradas, a descubrir cómo un mismo instante se transforma cuando pasa por el filtro de la cámara o por el lienzo, ofreciendo una doble lectura emocional y estética del entorno.
Detrás del proyecto hay también una historia personal. Ambas creadoras se conocen desde hace años, cuando compartían vida en Puebla de Sanabria y se definían entre risas como “las sayaguesas”. Participaron juntas en actividades culturales, especialmente en el teatro y los carnavales, y durante mucho tiempo hablaron de crear algo en común… aunque nunca imaginaron que acabaría siendo así. Hoy, aunque una vive en Zamora y la otra sigue en Sanabria, mantienen una relación cercana marcada por el afecto y la complicidad creativa.
La chispa definitiva surgió de manera inesperada. Montse publicó una fotografía y Ana le confesó que aquella imagen le había inspirado a pintarla. De ese gesto espontáneo nació la idea de unir fotografía y pintura en un mismo proyecto, transformando una vivencia cotidiana en una propuesta artística compartida que hoy se materializa en esta exposición.
El resultado es una muestra que respira cercanía, memoria, sensibilidad y oficio. No es solo una exposición: es también una historia de amistad, de raíces compartidas y de cómo el arte conecta miradas que vienen del mismo lugar, aunque sigan caminos distintos.
La exposición puede visitarse durante todo el periodo navideño y hasta finales de enero en un espacio tan simbólico como el castillo de Puebla, convirtiéndose en una excelente propuesta cultural tanto para vecinos como para visitantes.
