El símbolo de la localidad es una fuente de piedra labrada cuyo origen se remota a su cercanía a la calzada romana de Pino a Ledesma
Los usuarios de la antigua calzada romana ya saciaban su sed en este lugar. Luego pasó a denominarse «Camino de los Arrieros«, por estar al pie del camino que venía de la barca que cruzaba el río. Hoy en día la siguen utilizando los vecinos del pueblo.
Origen de la cubierta
Según Virgilio Sevillano, su construcción es romana, imitando a las antiguas casas etruscas de planta rectangular y techo en forma de tronco de cono. Sin embargo, los mayores de la localidad hablan de un origen posterior, cuando, en el siglo XVI, se utilizó la piedra sobrante de la construcción del templo parroquial.

El monumento se ubica en la calle Fuente de Villadepera