Este año, Telefónica retirará la cabina de teléfonos junto a la fachada de la iglesia parroquial.
El auge de los teléfonos móviles ha dejado en el olvido a las tradicionales cabinas. Actualmente quedan unas 14000 en toda España pero su historia tiene fecha de caducidad, diciembre de 2022. Atrás quedaron las colas para llamar a familiares, amigos, novios, novias, etc. No podemos ni imaginar la cantidad de peleas, reconciliaciones, propuestas indecentes o conversaciones (trascendentes e intrascendentes) que han acogido… ¡¡¡ Si las cabinas hablaran!!!
Precisamente, la cabina de Fermoselle ha «saltado a la fama» tras un vídeo de Instagram publicado por el comentarista deportivo Antonio Lobato. Pero nos consta que, desde hace varios años, la Peña El Pulijón viene reivindicando la conservación de la última cabina de teléfonos que queda en la Villa. Años atrás había tres, en la Plaza Vieja y en Santa Colomba. En los últimos años, ya despojada de su uso, la instalación ha servido como escondite para los fermosellanos en los encierros y en la suelta de vaquillas por las calles.
Sobre su mantenimiento, nos consta que se han hecho algunas gestiones, pero la decisión parece irrevocable. El mismo destino correrán las de Bermillo (en la plaza de Requejo y en El Cristo). Pero, ¿No hay alternativa?
Algunas ideas de reutilización
Según BlogLenovo, en muchas ciudades han propuesto darle una nueva vida a estos elementos del paisaje urbano. Veamos algunos ejemplos:
- Las típicas cabinas rojas del Reino Unido se han convertido en símbolos del país. Algo similar al «Toro de Osborne» en las carreteras españolas. De hecho, la compañía de teléfonos British Telecom ha rehabilitado muchas de ellas y apuesta por darle un nuevo uso como tienda, biblioteca…
- Puntos Wifi. Nueva York ha transformado las cabinas en puntos de acceso gratuito a internet. Mientras que en Australia son de pago.
- En 2010 en Madrid se inauguró un punto de recarga de coches eléctricos.
- En Japón, un club de pesca ha convertido algunas cabinas en peceras…
Las mujeres fermosellanas cubren con ganchillo la cabina de teléfonos
En Fermoselle, la siempre activa Asociación de Mujeres ha decidido «abrigar» la estructura con ganchillo. La idea es dar más visibilidad aún a este rincón de la Villa de los Arribes, un «agradecimiento por los servicios prestados» y una iniciativa que abre la esperanza a un nuevo uso decorativo o funcional.

