Abril de las aguas mil
sopla el viento achubascado,
y entre tejado y tejado
un trozo de cielo añil.
¡Que así lo escribió el poeta, lo que no recuerdo es cual!

Según cuanto y cuando llueva en marzo así en abril abundan mas unas flores u otras. Este año han salido una especie de lirios enanos muy similares a los » perrigudos » o «quitameriendas», solo que estos tienen un rabillo de 3 o 4 centímetros, mientras que los otros, que empiezan a salir a «mediaos» de agosto, sus pétalos arrancan directamente del reseco suelo.


Los «riles de gato» también abundan este año y por supuesto no pueden faltar los morones y nabrestos pintando de amarillo los cortinos, y los ahoganiños pintando de blanco las «llagonas» y regatos..

Se llegó el tiempo de » laboriar» los cortinos y los huertos. En algún tiempo había que andar listo para tener desocupados aquellos que fueran pa patatas y que hubieran estao de «herren» pa las vacas; y no sólo desocupaos, también «estercaos» y bien «araos» no fuera a meterse el tiempo en agua y tuviéramos «tocatambores»(1).
El arao y el rastro fueron los instrumentos propios para estas labores hasta los años setenta, y para la gente a quienes la mecanización pilló «ya grandes», hasta «mas pacá tamien».


1) Tocatambores: pequeñas (o medianas) discusiones con la mujer por tener que andar todos los días corriendo, y no dar atendidas las geras a las que «de por fuerza» había que acudir.
Y después de esta filípica que os he colocao, no está demás desearos SALÚ y un florido mes de abril desde Villamor de la Ladre. José-Vicente.