En Pinilla de Fermoselle, podemos encontrar los restos de una de las casetas de los Carabineros, cuerpo creado en 1829, y que, hasta 1940, estuvieron vigilando las actividades en las zonas fronterizas de la comarca de Sayago, la mayoría relacionadas con el contrabando.
Durante años estos parajes fueron testigo del intercambio de productos entre España y el país vecino, con el objetivo de subsistir de otro modo en estas tierras, fuera de la vida de aquel entonces , basada en una agricultura de subsistencia y en una pequeña ganadería. Tabaco, café, lana, tocino, jabón, hilos de coser, etc. daban lugar a peligrosos descensos nocturnos por los arribanzos, evitando la vigilancia de carabineros, en busca de los pasos del río.
Restos de la antigua Caseta de los Carabineros de Pinilla de Fermoselle.
Vistas de los arribanzos y del país vecino ( Portugal), desde la caseta de los Carabineros