La zona de Arribes, siempre ha sido un lugar apropiado para la ganadería caprina. Las zonas escarpadas y la abundancia de vegetación son ideales para criar cabras, un animal que nos deja leche y quesos de excelente sabor.

Antiguamente, para guardar a las crías, los pastores usaban los chiviteros, refugios cubiertos que, cerrados con una piedra de gran tamaño, evitaban que zorros, lobos u otras alimañas atacaran a los cabritillos. Los hay en Torregamones, Fariza, Cozcurrita y también en Cibanal. Y representan un ejemplo de arquitectura tradicional que no debe caer en el olvido.