Carpinteros, canteros y herreros se afanaron en construir enormes portaladas en los pueblos de Sayago. Madera, piedra y hierro que servían de protección y permitían el paso de enormes carros cargados de trigo, avena y centeno.
Ahora, su uso ha cambiado; ya no dan paso a los corrales y tenadas, muchas veces restauradas y con otras funciones; pero mantiene su majestuosidad y belleza. Junto a ellas, en ocasiones, aparece grabado el año de construcción. Un símbolo más de la riqueza etnográfica y patrimonial de la comarca de Sayago. Agradecemos a nuestro amigo José Luis Fernández Méndez que nos haya cedido estas fotos para su publicación.
Detalle aldaba Detalle cerradura en puerta de madera Hierro sobre madera Portalada de Fadón Portadalada cubierta de hierba Inscripción en piedra